Los tiempos difíciles destacan los claros y acentúan los oscuros, como en una estancia iluminada por una sola vela. Durante los días de estado de alarma hemos podido contemplar como la verdad lucha por mantenerse a flote entre noticias falsas, el civismo se ve eclipsado por la ignorancia de unos pocos y el sentido común apenas sí puede alzar la voz entre posturas extremas. Por fortuna hay quien sabe transformar con inteligencia las situaciones difíciles en una oportunidad para beneficiar a muchos, hablemos de Juan Casamayor, editor de Páginas de Espuma.
En junio de 2019 escribí un breve artículo titulado David contra Goliat. La librería de Catalina Tur y Miquel Frontera, para el diario Última Hora de Mallorca, donde explicaba cómo una pequeña librería en el pueblo de Santa María del Camí, en Mallorca, había sabido reinventarse con ingenio para competir con gigantes como Amazon, en un mundo dominado por el ámbito digital, y sobrevivir ante su dura competencia.
Poco antes librerías españolas mucho más conocidas habían zozobrado ya. Un triste ejemplo fue “Portadores de sueños” ubicada en Zaragoza e inaugurada en el año 2004, merecedora del Premio Librería Cultural, que anunció a principios de 2019 su cierre por causa de la crisis y frente a la imposibilidad de competir con las ventas a través de internet.
En ese ambiente hostil Páginas de Espuma, editorial independiente fundada por Juan Casamayor y Encarnación Molina en 1999, recibía el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2019.
En un artículo al respecto del diario El País se hablaba de Juan Casamayor quien tampoco quiere olvidarse de mencionar el posicionamiento social y político que “debe mantener un editor”, porque su compromiso, dice, es con el debate de ideas con las que deben alimentar a su "comunidad de lectores”. “Pero sobre todo estamos comprometidos con nuestras librerías, que sin su apoyo no podríamos estar hablando hoy sobre este premio. Es un compromiso fundamental que seguirá siempre en pie y firme”.
Nadie podía imaginar entonces que pronto sobrevendría una amenaza, de consecuencias aún imprevisibles para toda la sociedad, que golpearía de lleno la actividad económica de pequeñas y grandes librerías, editoriales y distribuidores, y afectaría a todas las personas que de un modo u otro se interrelacionan de forma profesional con el mundo del libro. Una de las últimas consecuencias de esta crisis ha sido la decisión de la editorial independiente Errata Naturae, anunciada el pasado jueves 14 de mayo, de dejar de publicar libros provisionalmente. Sus motivos, legítimos y respetables, merecerían un artículo aparte tan sólo para reflexionar y debatir sobre los mismos.
Ante la crisis sanitaria y económica causada por el COVID 19, la editorial Páginas de Espuma ha sido consecuente y, fiel a su palabra, ha mantenido su compromiso con sus librerías, “un compromiso fundamental que seguirá siempre en pie y firme”
La fórmula empleada consiste en organizar un Curso Exprés de Edición donde se formaliza la inscripción mediante la compra de tres libros del catálogo de la editorial Páginas de Espuma a través de la librería más próxima o de cabecera del lector. Es una idea sencilla e inteligente que ha despertado el interés de un gran número de lectores, como lo demuestra que en sus tres ediciones ha habido aforo completo.
Esta estrategia beneficia al lector, quien al adquirir los libros disfruta del derecho de asistir al curso sin coste adicional, a su librería local, al distribuidor y a todo el entramado empresarial y de recursos humanos que lo envuelve, a los autores y a la propia editorial Páginas de Espuma. Si esta iniciativa ha tenido tanto éxito en estos momentos especialmente críticos es en parte debido al conjunto de lectores fieles que esta editorial ha sabido ganarse a lo largo de sus más de veinte años de existencia, gracias a una visión editorial clara.
Fruto de esta visión es su magnífico catálogo, centrado principalmente en el cuento, que contiene obras de autores contemporáneos de la talla de Samanta Schweblin, Clara Obligado, Andrés Neuman o Eloy Tizón por citar unos pocos. Y también de autores clásicos universalmente conocidos, puesto que desde sus inicios Páginas de Espuma se propuso la publicación de los cuentos completos de autores de los que antes sólo existían antologías publicadas en lengua española. De este modo se ha ido configurando un corpus literario con los cuentos completos de Chéjov, Maupassant, Fernando Pessoa, etc. y donde su última apuesta han sido los cuentos completos de Thomas Wolfe.
Tuve la oportunidad de asistir a la segunda edición del Curso Exprés de Edición donde Juan Casamayor, a lo largo de cinco sesiones, fue desgranando con humor, meticulosidad y profundo conocimiento de su oficio el tránsito de un manuscrito desde el momento en que llega a la editorial hasta que se convierte en un libro. Cada sesión se iniciaba con la recomendación de dos libros relacionados con el mundo editorial para seguir posteriormente con el programa propuesto, y finalizar con una sesión de preguntas y respuestas que más allá de los veinte minutos previstos se alargaba, insuflada por la pasión de Juan Casamayor, hasta responder a todas las preguntas de los asistentes.
El contenido del curso, cuyo programa puede consultarse en la web de Páginas de Espuma, interesa a profesionales del mundo editorial, futuros editores y a escritores que desean ver sus manuscritos publicados. Las sesiones rezuman sabiduría y consejos muy útiles, aderezadas de anécdotas de la propia vida editorial de Juan Casamayor y envueltas en ese entusiasmo contagioso que trasmite por el libro y toda la actividad comercial, cultural y creativa que lo envuelve.
Por mi breve experiencia con Juan Casamayor, a través de su curso de edición y durante la presentación del libro Hombres de Verdad del escritor Alberto Marcos, diría que este editor vive de la palabra y va más allá de las palabras haciéndolas realidad. A través de sus acciones ha mantenido un compromiso admirable hacia sus lectores y librerías, una estrecha y cuidada relación con los autores contemporáneos de su catálogo, y ha sabido vertebrar a través de una visión editorial coherente y constante a lo largo de los años su vocación literaria.
Me llamó la atención, durante el curso de edición, la admiración con la que Juan Casamayor hablaba de los grandes editores del pasado como Jaume Vallcorba, Beatriz de Moura, Esther Tusquets y Jaime Salinas. Probablemente sin pretenderlo, Juan Casamayor se está convirtiendo en un editor de la talla de los grandes editores del pasado que él tanto admira, con humildad y casi reverencia, porque el pasado siempre engrandece a quienes ya no están.
Les deseo que vivan, lean y escriban con garra.
Eduardo del Valle Pérez
Post scriptum: nuestro próximo artículo estará centrado en una entrevista con el editor Juan Casamayor donde ahondaremos en otros aspectos de su visión literaria y editorial, aderezada con un interesante consejo para escritores noveles. Estén al tanto.
No se vayan todavía
Les recomiendo los siguientes artículos sobre Juan Casamayor y Páginas de Espuma:
Seoane, Andrés (2020). Páginas de Espuma convierte a los lectores en editores. El Cultural. Recuperado de https://elcultural.com/paginas-de-espuma-convierte-a-los-lectores-en-editores
Alemany, Luis (2020). Cómo Páginas de Espuma vendió casi 700 libros por amor a las librerías en pleno encierro. El Mundo. Recuperado de https://www.elmundo.es/cultura/literatura/2020/04/23/5ea01ba821efa0f25a8b464c.html
Ballesteros, Esther (2019). Juan Casamayor: “En la edición el riesgo existe con cada autor que publicas”. Letra Global. Recuperado de https://cronicaglobal.elespanol.com/letra-global/la-charla/juan-casamayor-riesgo-edicion-autor_280461_102.html
Riaño, Peio H. (2019). Páginas de Espuma recibe el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural. Recuperado de https://elpais.com/cultura/2019/09/17/actualidad/1568722467_999521.html
Ramos, Dulce María (2019). Entrevista a Juan Casamayor. Recuperado de http://revista.global/entrevista-a-juan-casamayor/